Mi amada España demuestra una vez mas su ansiedad por mantener las formas, aun siendo estas lejanas del pueblo y la actualidad. Un país donde la imagen vale mas que la verdad y la palabra, un país decadente donde la sociedad se enfunda en una mascarada continua, un país el cual olvida su dolor con facilidad, simplemente con un opio deportivo ya se nubla la vista de la realidad, lo que me lleva a pensar fríamente en que tal vez no sea tan mala la situacion... y hayamos sido victimas culpables de un juego llamado economía. Pero ese es otro articulo...
España acaba de nombrar recientemente a Felipe como nuevo Rey.
Y la incesante lucha por mantener la imagen clásica lleva a la sociedad aborregada a salir a la calle en pro de una proclama que simplemente cambiara la faz pero no el cariz, siendo un Rey lo que España no necesita sino conciencia por parte de la nobleza del país, coherencia por parte de la política del mismo y actuación / acción por parte del pueblo.