El pasado Jueves un incendio devoraba un edificio en Valencia llevándose consigo la vida de varios de sus inquilinos, las causas del mismo aún están en investigación.
Pero este suceso nos trae consigo aspectos muy interesantes de la sociedad. Más allá de la fatídica crónica.
A nivel sentimental se une a la perdida de seres humanos, familiares de cuatro patas. A los cuales sus "dueños/familiares" han mostrado públicamente el dolor ocasionado por su terrible perdida. Lo cual abre el debate moral de la poca importancia que le damos aquellos que forman parte de nuestras vidas y la carencia de datos de bajas de animales en estos sucesos. Acaso falta una gran empatía por ellos? Será esta vez el detonante para que se abran las mentes de esta sociedad actual?
Esperemos que sí.
A nivel económico nos encontramos ante una de esas situaciones en las que se demuestra la velocidad de los sistemas privados. Las aseguradoras ya se han hecho cargo en muchos casos de las indemnizaciones por el valor total de la perdida de cada usuario, ahora bien que ocurre con aquellos que no tenían seguro? Aquellos inquilinos que en régimen de alquiler no hicieron trámites con ninguna compañía aseguradora pues creían en el seguro del arrendatario? A quien se reclama si aún no hay informes que digan el origen del incendio y la responsabilidad civil todos sabemos cómo funciona?
Debería ser obligatorio tener seguro?
Debería existir un seguro por comunidad de vecinos al existir riesgo por materiales de construcción no testados?
En el aspecto responsabilidades... Observamos lo siguiente.
Quién es culpable de la propagación tan feroz?
El arquitecto?
La constructora?
El ayuntamiento que dio el permiso de obra?
Los inspectores de obras?
Los trabajadores y funcionarios que revisaban o hacían el edificio?
El propietario del piso en el que se inició?
Quién tiene las responsabilidades legales de las víctimas mortales?
Sobre la falta de moralidad, empatía, educación de las chirigotas que ya están cual buitres del espectáculo dantesco. Solo decir que en nombre de la libertad de expresión este país va cada vez de mal en peor. En mi opinión les condenaba a indemnizar a las familias de las víctimas por ridiculizar su muerte.