Voy a escribir unas de las lineas mas complicadas del mundo actual.
Arnaldo Otegui hizo acto de presencia en la diada, entregando una muestra simbólica de respeto, como todos hacen, menos ciudadanos claro. (Ironia). Y se suma tras el homejane a Casanovas a los millones de Catalanes.
Eso despierta aspectos dificiles de conciliar, y ciertamente hay mucho que pensar aqui. El juicio directo no es digno de la situación.
Para empezar vamos hablar una vez mas de Otegui, en resumen, cabeza mas pública de la banda terrorista eta y por ende acusado de apoyar el atentado de hipercor en Barcelona.
Aqui la balanza cae de golpe hacia un odio brutal, no bastante lógico.
Yo personalmente dudo que sea lícito que en pro de conseguir mas apoyos políticos y morales tengamos que comernos a Otegui en nuestro sistema. Pero es un mal menor si nos paramos a analizar el contexto en groso.
Que Otegui apoye el referéndum habre camino unitario en la izquierda radical española, creando un referente unitario que permita de un modo mas concreto y preciso, ganar votos que permitan desbancar a los politicos actuales, causantes del problema de raiz.
Y una vez atacado el problema principal ir a por el secundario.
O bien pedir responsabilidades político culturales aquellos que han apoyado la idea, de la presencia de tales personajes en nuestras filas. Personajes como Otegui o los familiares de los terroristas en el panorama.
Fielmente creo que un simbolo de evolución no se basa en el perdón, si no en la contundencia de tus actos, hacer que te tengan respeto, mas que miedo, hacerse valer. Valorar todas las opciones y aplicarlas en pro de la evolución sociocultural que te haga alcanzar el fin. Y pagar las consecuencias?
O dejarlo claro de raiz y sacrificar el resultado?
Ergo la pregunta de la cual todos sabemos la respuesta pero no queremos hacernos es...
En pro del fin todo sirve?
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