Sufrimos las ventajas de una evolución comunicativa dejada a la deriva y puesta en manos de aquellos mas diestros en su funcionamiento, aquellos que escriben directamente lo primero que les pasa por la cabeza o bien aquellos intencionados conductivistas, que con sus editoriales buscan condicionar, convertir, adoctrinar o simplemente encsuzar el conocimiento hacia el objetivo a alcanzar, que segun ellos sea necesario en ese instante y momento. El periodismo de base, aquel que se buscaba y rebuscaba, aquel nutrido y contrastado se dejenera en el pro de un periodismo de eslogan, un periodismo marcado por el marketing y el ranking de opciones.
Aquellos titulares de choque utilizados en un inició o principio en pro de resumir el que y como se encontrara en el cuerpo de la notícia y asi despertar el interes o remarcar un texto concreto, tal choque ahora se utiliza denigrando la base de su creación, esta vez en pro del engaño, la mofa, la tergiversación y el insulto condicional.
A mi pesar la sociedad actual basa parte de sus argumentos en reslpaldo o respaldados en tales choques, creando así de esos articulos esloganicos un dogma que avale su ataque y libertad de respuesta.
Debemos observar el que, como y de que manera usamos aquello con lo que vamos a nutrir nuestra dialéctica, ideal o similar. Como vamos a engrandecer nuestro argumento y como lo vamos a disminuir del mismo y con el mismo modo.
Debemos ser coherentes y conscientes. Aunque sra muy difícil.
Nuestros argumentos y el respeto resultante de su exposición depende de ello.
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